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Los ríos limpios son esenciales para la vida

La ONU recurre a Rotary para proteger los ecosistemas de agua dulce

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Cuando Salvador Rico era niño, su padre arrendó una granja cerca de Buenavista, en el estado mexicano de Jalisco. Cerca de ellos corría el río Ameca, y sus hermanos mayores solían nadar en él cuando llevaban el almuerzo a su padre a los campos. Cuando en los años sesenta su hermana Agueda contrajo la polio y falleció, su familia creyó que la causa de su muerte se debía a las aguas contaminadas donde solía nadar. Sentado en el regazo de su madre la veía llorar por la pérdida de su hija noche tras noche, lo que dejó una huella imborrable en la memoria de Salvador. «Me prometí a mí mismo que haría algo para ayudar», afirma.  

La oportunidad para cumplir esa promesa se presentó en 2007 cuando Rico se afilió a Rotary en Estados Unidos. Dos años más tarde, su club, el Club Rotario de South Ukiah, California, se asoció con un grupo ecologista local para limpiar el río Ruso, una vía fluvial vital al norte de San Francisco. «Al ver lo contaminados que están los arroyos y los ríos me recordó a México», afirma Rico. «Si podíamos hacer una limpieza aquí, probablemente podríamos animar a la gente en México a hacer lo mismo». 

En 2013 Rico se puso en contacto con rotarios de México en una feria de proyectos celebrada en ese país. Estuvieron despiertos hasta altas horas de la noche trazando un ambicioso plan, analizando desde las ciudades donde estaban ubicados los clubes rotarios hasta las comunidades que carecían de tratamiento de aguas residuales, pasando por las mayores industrias que contribuían a la contaminación del agua. ¿El río por el que los rotarios mexicanos propusieron empezar? Ni más ni menos que el Ameca. «Dije: 'Eso me llega al corazón'», recuerda Rico. 

Eunice Kamau junto al Club Rotaract de Naivasha (Kenia) participó en la limpieza del lago Naivasha. «Si no cuidamos este lago, toda la sociedad de Naivasha se desmoronará», afirma. «Yo cuido a mi gente».

Imagen por: Andrea Dekrout

Durante varios años, los rotarios iniciaron labores de limpieza a lo largo del río Ameca, abogaron ante los gobiernos por la modernización de los sistemas de alcantarillado y convencieron a un ingenio azucarero para que utilizara un sistema de compostaje para sus residuos. En la ciudad de Puerto Vallarta, donde se encuentra la desembocadura del río en la costa del Pacífico, los socios de Rotary organizaron una limpieza masiva que contó con el respaldo de funcionarios gubernamentales. Las asociaciones de vecinos asumieron el proyecto y han continuado la labor. «Los clubes rotarios tienen una enorme influencia en la comunidad», afirma Rico. «Se trata de presentarse y plantar una semilla, buscar líderes y dejar que ellos adopten la iniciativa». 

Rotary y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente are banking on for their new collaborative initiative, Community Action for Fresh Water. cuentan con la labor de difusión e influencia local para fortalecer su nueva iniciativa de colaboración, Acción Comunitaria por el Agua Dulce. La alianza entre las dos organizaciones busca empoderar a los socios de Rotary, Rotaract, e Interact para que adopten un cuerpo de agua, con la orientación de los expertos del PNUMA, instrucciones paso a paso y otros recursos. La alianza estratégica se anunció en enero en la Asamblea Internacional de Rotary celebrada en Orlando, Florida. «Esta alianza ayudará a Rotary a impulsar la acción colectiva y elevar nuestro perfil en nuestra nueva área de interés, y aprovechar al máximo los activos existentes en Rotary y La Fundación Rotaria», señala la presidenta electa de RI Stephanie Urchick.

Cómo puede participar tu club

El Equipo de Asesores Técnicos de La Fundación Rotaria (Cadre) participa en las actividades, el diseño de proyectos y el seguimiento a todo nivel.

Nivel básico

  • Días de limpieza del río
  • Campañas para la concientización de la comunidad
  • Compromiso con los cuerpos de agua locales

Nivel intermedio

  • Actividades continuas de limpieza del agua
  • Medición básica de la calidad del agua, evaluación de las amenazas
  • Desarrollo de un proyecto 
  • Planifica y ponte en contacto con organizaciones colaboradoras

Nivel avanzado

  • Seguimiento y evaluación continuos de la salud de las cuencas hidrográficas
  • Acción colectiva in situ sobre las causas de la degradación del agua dulce
  • Conectar con los expertos del PNUMA e incidencia política internacional
  • Informes a la base de datos nacionales (ciencia ciudadana)

Los sistemas de agua dulce están amenazados por el cambio climático, la pérdida de hábitat y biodiversidad y la contaminación. Miles de millones de personas en todo el mundo están en riesgo porque no saben cuán seguras son las fuentes de agua superficial y subterránea. 

El objetivo del PNUMA es proteger los ecosistemas, y la clave es trabajar con las comunidades que viven cerca de esos sistemas. Ahí es donde Rotary y su red mundial entran en juego. «El PNUMA está entusiasmado con su alianza con Rotary y su capacidad para trabajar directamente con las comunidades locales a escala mundial», manifiesta Gavin Reynolds, experto de la unidad de ecosistemas de agua dulce del PNUMA. «Rotary, con su alcance mundial, su estrecha conexión con las comunidades y su compromiso centrado en la acción que garantiza que los proyectos generen cambios y tengan repercusión, es un excelente aliado para el PNUMA».   

La iniciativa ofrecerá a los clubes rotarios una forma coordinada de trabajar en la protección del medioambiente, séptima área de interés de La Fundación Rotaria. Los clubes podrán solicitar fondos distritales y subvenciones globales para financiar proyectos de Acción Comunitaria por el Agua Dulce. Las actividades pueden incluir limpieza de ríos, restauración de hábitats, plantaciones autóctonas, proyectos de biodiversidad, tratamiento de aguas residuales y monitoreo de lagos. 

Rotary y las Naciones Unidas han colaborado desde la fundación de la ONU en 1945. Durante muchos años, Rotary celebró el Día de Rotary en las Naciones Unidas. En 2018, ese evento se celebró en la sede del PNUMA en Nairobi (Kenia), impulsando conversaciones sobre cómo ambas organizaciones podrían avanzar en su colaboración. Joe Otin, entonces representante de Rotary ante el PNUMA, colaboró con el personal de la agencia para desarrollar el concepto de adoptar un río. Como Otin estaba a punto de convertirse en el gobernador 2019-2020 del Distrito Rotario 9212 (Eritrea, Etiopía, Kenia y Sudán del Sur), el equipo trabajó para lanzar un proyecto piloto allí.

 

En el pasado, las inundaciones arrastraron contaminantes al lago Naivasha de Kenia y se produjo un brote de cólera, explica Eunice Kamau (izquierda).

Imagen por: Andrea Dekrout

Otin recuerda un arroyo, afluente del río Nairobi, que pasaba por el patio trasero de la casa de su familia cuando era niño. Había ranas, cangrejos de río y peces que intentaban atrapar y tener como mascotas. «Fue una educación increíble para mí y mis hermanos, ver cómo se unía todo este ecosistema», dice. Pero, con el tiempo, el desarrollo dañó esta vía fluvial. El río estaba cada vez más sucio, ennegrecido por los residuos humanos, industriales y agrícolas, con un hedor terrible, recuerda. El río no tenía agua. «Cuando lo miras en Google Maps, parece que alguien ha cogido un rotulador negro y ha trazado una línea sobre los ríos», dice.  

Otin y su equipo empezaron a investigar qué aspecto tiene el éxito, y para ello recurrieron al río Támesis, que atraviesa Londres y el sur de Inglaterra. Los estudios realizados en el río contaminado en la década de 1950 llevaron a los científicos a declararlo biológicamente muerto. Gracias a las labores de conservación que identificaron las fuentes y tipos de contaminantes, incorporaron a las partes interesadas y mejoraron la infraestructura de alcantarillado, el río cuenta hoy con más de 120 especies de peces.  

Los socios de Rotary del Distrito 9212, en colaboración con el PNUMA, se tomaron muy en serio este ejemplo. Con la participación de 20 clubes rotarios seleccionaron nueve ríos en los que centrarse. No se limitaron a recoger basura, sino que catalogaron la información sobre la contaminación y su impacto para impulsar el desarrollo de un plan a largo plazo. Este tipo de recogida de datos se conoce como ciencia ciudadana. 

«Desde el principio sentí que teníamos que acertar con el concepto», afirma Otin. «Si no entendiéramos bien el concepto, estaríamos haciendo lo mismo que llevamos haciendo desde tiempos inmemoriales».  

El PNUMA confía en que los clubes rotarios lleven a cabo sus propias iniciativas de ciencia ciudadana, y que los datos que recojan contribuyan a que los responsables políticos y los donantes tengan una visión global de la salud de los ecosistemas de agua dulce del mundo. 

Mientras el proyecto piloto de colaboración entre Rotary y PNUMA se desarrollaba en África, Rico continuó su labor de limpieza de ríos en México y más allá, creando alianzas con Grupos de Acción de Rotary, incluidos los de agua, saneamiento e higiene y los de sostenibilidad ambiental, para difundir el proyecto a nivel mundial. Los clubes rotarios han participado en la limpieza de ríos en países como Ecuador, Colombia, India, Egipto, Serbia, Turquía y Venezuela, entre otros.  

En septiembre, clubes rotarios, organizaciones sin fines de lucro, empresas y el gobierno de Guatemala firmaron un acuerdo para crear una alianza para limpiar el río Motagua. La vía fluvial, uno de los ríos más contaminados del mundo, transporta al menos 8500 toneladas métricas de residuos al Caribe cada año. Pocos días después, Rico viajó a Honduras, parte de la cuenca del río Motagua, para asistir a una ceremonia de firma de los clubes rotarios participantes de ambos países.  

«Fui a la playa. No se puede andar descalzo por la playa, ya que hay muchas agujas y todo tipo de plásticos», manifiesta. «Quería hacer una limpieza, pero solo limpiamos unos 50 metros. Probablemente podías llenar un camión, estaba así de sucio». 

Aun así, está motivado para seguir adelante. «Es una promesa que le hice a mi madre», dice, «así que no me detendrá hasta que esté hecho».

Este artículo fue publicado originalmente en la edición de febrero de 2024 de la revista Rotary.

Rotary y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente lanzaron recientemente una nueva iniciativa de colaboración, la Acción Comunitaria por el Agua Dulce.