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Para saber cómo empezar a proteger las vías fluviales locales, escribe a cafw@rotary.org.
La nueva Colaboración de Rotary con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) empodera a los socios de Rotary para limpiar, proteger y monitorear sus vías fluviales locales. La asociación estratégica se alinea tanto con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas como con el área de interés de Rotary para el medioambiente.
La asociación «reúne las soluciones comunitarias de Rotary y la experiencia técnica del PNUMA», dijo la presidenta electa de RI, Stephanie Urchick, al anunciar la asociación el 10 de enero. Habló en la Asamblea Internacional de Rotary, la reunión de gobernadores de distrito entrantes de la organización.
En el centro de la asociación se encuentra un programa que permite a los clubes rotarios y Rotaract comprometerse con la salud de sus propias vías fluviales cercanas. El programa, llamado Acción Comunitaria en Favor del Agua Dulce, alentará a los clubes a organizar días de limpieza de ríos, crear conciencia en sus comunidades sobre la importancia de las vías fluviales saludables, realizar pruebas básicas de calidad del agua e informar sus hallazgos.
Estas actividades locales son cruciales para proteger el medioambiente a escala mundial, dice Rafael Peralta, director regional y representante de la oficina del PNUMA para América del Norte.
«La protección, gestión y restauración de los ecosistemas de agua dulce es fundamental para combatir las tres crisis planetarias: la crisis del cambio climático, la crisis de la pérdida de biodiversidad y la crisis de la contaminación y los desechos», dijo Peralta en la ceremonia de anuncio. «A medida que las poblaciones se desarrollan y las economías se expanden, también lo hace la demanda de agua dulce. Esto somete a los ecosistemas de agua dulce a una presión cada vez mayor.»
Esta asociación se basa en un programa piloto, «Adopta un río para el desarrollo sostenible», iniciado en 2020 por el PNUMA y el Distrito 9212 de Rotary (Eritrea, Etiopía, Kenia y Sudán del Sur). Además, los clubes rotarios y Rotaract de todo el mundo a menudo han trabajado de forma independiente para limpiar los ecosistemas de agua dulce.
«Las cuencas hidrográficas saludables ayudan a la biodiversidad, los bosques, los humedales y los lagos. Ayudan a la agricultura, ayudan a la economía, recargan los acuíferos y proporcionan agua a millones de personas en todo el mundo», dijo Salvador Rico, miembro del Equipo de Asesores Técnicos de La Fundación Rotaria (Cadre). «Un río contaminado y una cuenca dañada hacen que el área sea propensa a los incendios, cause sequías, cause enfermedades, afecte la economía de las comunidades cercanas y contribuya al cambio climático».
La Fundación Rotaria está financiando los costos del programa en el transcurso de tres años, con el potencial de un apoyo continuo. Los clubes pueden usar fondos del distrito o solicitar subvenciones globales para pagar sus actividades.
Para participar, los clubes rotarios y Rotaract pueden identificar un cuerpo de agua local (río, lago, humedal o reservorio natural) y comprometerse a protegerlo y restaurarlo. Luego pueden colaborar con la comunidad local y otros grupos relevantes para identificar cualquier amenaza importante para el cuerpo de agua y, en última instancia, desarrollar un plan de acción en coordinación con organizaciones no gubernamentales, empresas privadas o agencias gubernamentales.
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