Joven activista ugandesa habla del cambio climático en África
Vanessa Nakate, una activista del cambio climático ugandesa de 24 años, fue noticia internacional tras la reunión del Foro Económico Mundial 2020 en Davos (Suiza). Pero la noticia no fue lo que dijo sobre la crisis climática sino que su nombre y su foto no figuraron en la cobertura mediática del evento.
Nakate era una de cinco jóvenes activistas climáticos, entre ellos la persona del año 2019 de la revista Time, Greta Thunberg, que habían participado en una conferencia de prensa en el evento. Pero la foto que Associated Press difundió a los medios de comunicación mundiales incluía solo a los cuatro activistas de Europa; Nakate, la única activista del cambio climático negra del grupo, había sido eliminada. Un video que ella hizo en respuesta se hizo viral, y desde entonces Nakate ha hecho de ello una cruzada personal para amplificar las voces que no se escuchan en el movimiento climático.
"Ser recortada de esa foto me cambió. Me volví más atrevida y directa en mi forma de hablar sobre la crisis climática y el racismo, y en mi forma de articular las muchas formas en que las familias se ven afectadas en este momento", escribe en su libro A Bigger Picture: My Fight to Bring a New African Voice to the Climate Crisis, que salió a la venta el 2 de noviembre. "Decidí, desde mi perspectiva de mujer joven africana, que dedicaría todo el tiempo posible a abordar las múltiples facetas entrelazadas de la crisis climática, la justicia medioambiental y la discriminación de género, y a hacerlo sin disculparme ni temer ser borrada".
Nakate afirma que existen voces que comparten experiencias reales, pero no se escuchan ni amplifican.
"Todo lo relacionado con lo que estábamos viviendo en mi país y lo que estábamos viendo en el continente africano había salido de mi boca, pero nunca había llegado a la gente".
"No tengo pleno conocimiento de lo que nuestros compañeros activistas ven en sus países, en Kenia o India o Sudáfrica. Puede que supiera que Zimbabue se enfrentaba a una crisis de suministro de agua, pero no sabía lo valiosa que era el agua hasta que hablé con un activista de ese país".
Aunque el continente africano es responsable de apenas un 3 % de las emisiones mundiales de CO2 en las últimas décadas, los africanos sufren efectos brutales. Uganda, el país de Nakate, ha sufrido inundaciones, deslizamientos de tierra y sequías. Una invasión de langostas en toda África Oriental devastó las cosechas de alimentos. La subida del nivel de algunos lagos contaminó los recursos hídricos, mientras que otros se vieron reducidos a una décima parte de su tamaño hace solo 50 años.
"No podemos tener justicia climática si algunas personas se dejan de lado y si no se escucha a las comunidades más afectadas".
En su camino para convertirse en una voz relevante en el campo del cambio climático, Nakate recibió la influencia de su padre, Paul Mugambe, veterano socio de Rotary. Como presidente del Club Rotario de Bugolobi en 2017-2018, Mugambe ayudó a coordinar el proyecto de cinco años Mission Green en el que los clubes del Distrito 9211 (Uganda y Tanzania) plantaron árboles en comunidades del distrito. (En las fotos de las conversaciones sobre el clima organizadas en Madrid por las Naciones Unidas en 2019, donde fue invitada a hablar, Nakate llevaba un polo de Mission Green que le había regalado su padre).
"Ver a mi padre como líder de Mission Green sembró una semilla que me hizo decidir ser una voz para el cambio", dice a la revista Rotary. "Su valor y sus acciones me inspiraron a encontrar mi voz y a defender lo que creo que es importante y lo que la sociedad necesita".
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Número de personas que murieron en Sudán y Sudán del Sur a causa de las inundaciones en 2020.
Galvanizada por el proyecto de plantación de árboles, Nakate decidió embarcarse en un proyecto medioambiental propio mientras terminaba su carrera de administración de empresas en la Universidad de Makerere, en Kampala. Mientras investigaba los retos a los que se enfrenta su comunidad, se sorprendió al descubrir que el cambio climático estaba en el centro de muchos de ellos. En enero de 2019, comenzó a protestar en lugares públicos alrededor de Kampala, exigiendo una acción climática como parte del movimiento global #FridayForFuture iniciado por Thunberg en Suecia unos meses antes. Más tarde, Nakate fundó el movimiento Rise Up como plataforma para las voces africanas en el debate mundial sobre el cambio climático. A nivel popular, Nakate también ha trabajado para instalar paneles solares y cocinas ecológicas en las escuelas.
Nakate hace hincapié en la importancia de incluir voces locales durante los proyectos de Rotary para otorgar un sentido de responsabilidad y participación a la comunidad, pero también para asegurar que un proyecto continúe una vez que el equipo del proyecto se haya marchado.
"Cuando los miembros de la comunidad se involucran en la implementación del proyecto, no solo lo reciben, sino que también reciben educación sobre el mismo. Luego, cuando uno se va, hay gente que puede seguir gestionando ese proyecto para que siga sosteniendo a la comunidad".
Nakate anima a los socios de Rotary a utilizar sus plataformas para concientizar al público sobre la crisis climática y compartir la labor que realizan.
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Número de personas que murieron como consecuencia del ciclón Idai en marzo de 2020, muchas más desaparecieron.
"Cada activista tiene una historia que contar, cada historia tiene una solución, y cada solución puede cambiar una vida". "No importa lo pequeño que sea un proyecto o una actividad. Si yo hago algo, y tú y otros hacen algo también, si millones de nosotros trabajamos en proyectos en nuestras comunidades, al aunar nuestros esfuerzos, cambiaremos el mundo".
Curiosamente, son las niñas y las mujeres las que se ven afectadas de forma desproporcionada por la crisis climática, señala Nakate. En algunos países, cuando las catástrofes climáticas hacen que las familias lo pierdan todo, se da prioridad a la educación de los hijos varones y las niñas tienen que abandonarla. Esto aumenta el riesgo de matrimonios precoces, además de que, por ser las principales proveedoras, se ven forzadas a viajar largas distancias para obtener alimentos y agua para sus familias, lo que las expone a enfermedades y a la violencia de género.
"Sin duda esto es lo que significa Rotary International: ser gente de acción", dijo Nakate en un discurso pronunciado en la Convención de Rotary 2021. "Así que dejemos de hablar y empecemos a actuar. Y la acción debe comenzar hoy".
La versión completa de las freguntas frecuentes de esta historia se publicó en el número de noviembre de 2021 de la revista Rotary.
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