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El yudo ofrece a la juventud de Brasil un escape de los barrios marginales

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Jóvenes de las tristemente célebres favelas de Río de Janeiro encuentran una forma de canalizar su energía y una oportunidad para obtener el oro olímpico gracias a Rotary  

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Treinta y cuatro jóvenes de entre 16 y 21 años de edad se sientan en un gran círculo sobre la colchoneta donde entrenan cada semana. Al principio, era posible palpar la timidez de cada uno de ellos, pero con el correr del tiempo, y poco a poco, comenzaron a sentirse en confianza y a hablar sobre sus vidas antes de llegar a Força Jovem Judo.

Lucas Ferreira, quien vive en el Morro da Mangueira, un barrio marginal de Río de Janeiro, es el primero en tomar la palabra.

"Antes de empezar a practicar yudo, yo era un chico de ocho años que vagaba por las calles junto a mala compañía", cuenta Ferreira, que actualmente tiene 20 años y está casado.

Renan Alves, de 19 años y también residente de Morro da Mangueira, asegura que el equipo Força Jovem Judo le cambió la vida. Ahora enseña en una guardería patrocinada por el Club Rotario de Rio de Janeiro-Mercado São Sebastião.

Vitor Vogel

Con media sonrisa en su rostro, Renan Alves, de 19 años de edad y alumno de yudo desde los 10 años, comienza a hablar rápidamente: "Yo era un chico con pensamientos terribles, como que me convertiría en un mal tipo, en un vendedor de drogas".

"Participar en Força Jovem Judo me abrió muchas puertas. Me mostró que podía ser un buen ciudadano y competir para representar a mi país", dice Alves, que enseña en un centro de asistencia ambulatoria en la favela donde él y Ferreira viven.

Ferreira y Alves están entre los 300 alumnos de barrios pobres cercanos que se entrenan semanalmente con el equipo Força Jovem Judo, el cual cuenta con el apoyo del Club Rotario de Rio de Janeiro-Mercado São Sebastião, en Río de Janeiro. El entrenador, João Luiz Miranda, socio del Club Rotario de Rio de Janeiro-Rio Comprimido, junto con sus asistentes, han trabajado arduamente para conformar un equipo unido. En el proceso, les han demostrado a estos jóvenes que es posible tener una vida alejada de la violencia y del delito de los que a diario son testigos en las favelas.

Antes de convertirse en su entrenador, Miranda era oficial de policía en Río de Janeiro. En 1998 participó en un programa para rescatar a niños y adolescentes de las calles. Pero se sentía frustrado. "Terminaban volviendo a la misma situación. El programa no parecía funcionar", recuerda Miranda.

Al año siguiente, le preguntó a su supervisor si podía establecer un programa deportivo en el cuartel general. Su iniciativa, que comenzó con solo tres alumnos, creció rápidamente. Hoy el equipo se entrena en las instalaciones del club de fútbol Regatas Vasco da Gama. Los miembros más pequeños del equipo, de entre 3 y 13 años de edad, practican en una iglesia cercana.

Aspirantes olímpicos

Vitória Pinheiro se entrena todos los días con el equipo, con el objetivo de participar en los Juegos Olímpicos de 2020. Asegura que Força Jovem Judo la ayuda a enfocar su energía negativa hacia una meta positiva. Además de ser integrante del equipo de yudo, también lo es del Club Interact de Força Jovem Judo-CFC, patrocinado por el Club Rotario de Rio de Janeiro-Mercado São Sebastião.

Yo era una joven muy rebelde. No escuchaba a nadie.


"Yo era una joven muy rebelde. No escuchaba a nadie", señala. Después de salir tercera en el último campeonato nacional de yudo, decidió que quería más.

Miranda cuenta que la medalla de oro olímpica en yudo femenino de 2016 que ganó la brasileña Rafaela Silva, quien creció en la favela Ciudad de Dios de Río de Janeiro (lugar reconocido por su mala reputación) le demostró a su equipo que todo es posible. "Es muy gratificante ver cómo estos jóvenes oriundos de las favelas se convierten en campeones estatales y hasta mundiales", dice.

El equipo Força Jovem Judo ganó el campeonato estatal dos veces y es el actual campeón. El equipo también ganó un campeonato mundial y, el año pasado, cinco atletas compitieron en el campeonato nacional que se llevó a cabo en Brasilia, donde ganaron medallas de oro, plata y bronce.

  1. Más mujeres se están uniendo a equipos de yudo en Brasil y están ganando campeonatos. Desde la izquierda: Karine Andrade, medallista de oro del campeonato de Río de Janeiro; Karla dos Santos, campeona nacional de 2015; Isabel Silva, ganadora del segundo puesto del campeonato mundial de 2013; y Helena Miranda, medallista de bronce en el campeonato nacional e hija del entrenador João Luiz Miranda. 

    Vitor Vogel

  2. Los miembros del equipo Força Jovem Judô se entrenan para el próximo campeonato practicando golpes de yudo entre ellos.  

    Vitor Vogel

  3. Miembros del equipo de yudo de mayores de 14 años, que incluye a miembros del Club Rotaract del barrio Vasco da Gama, muestran con orgullo la bandera de su club patrocinador.

    Décio Luís Escudero Garcia

  4. Miembros del Club Interact de Força Jovem Judo-CFC visitan una guardería patrocinada por el Club Rotario de Rio de Janeiro-Mercado São Sebastião. CFC son las iniciales de "coraje", "fuerza" y "carácter".

    Décio Luís Escudero Garcia

  5. Los rotarios Décio Luís Escudero Garcia (centro) y el entrenador João Luiz Miranda (a la izquierda de Garcia), rodeados por los integrantes del equipo Força Jovem Judo.

    Vitor Vogel

"Los niños casi desfallecían de hambre"

Miranda, quien trabaja como entrenador voluntario desde su retiro de la fuerza policial, reconoce que su equipo no siempre fue tan exitoso como ahora.

"Hasta hace seis años, lo mejor que habíamos logrado era el 15º puesto", explica. "Los atletas eran buenos. Los entrenadores eran buenos. Pero los niños casi desfallecían de hambre".

Su rendimiento cambió radicalmente con la participación del Club Rotario de Rio de Janeiro-Mercado São Sebastião y del presidente del club de 2015-2016, Décio Luís Escudero Garcia. A través de una asociación con bancos locales de alimentos, el club provee cajas de alimentos al equipo y a sus familias cada mes.

Al trabajar con 17 clubes rotarios del Distrito 4570 en Brasil, el club también compró uniformes de yudo, pagó los aranceles de inscripción en competencias y donó equipos de entrenamiento con peso. Coordinan sus esfuerzos para recaudar fondos a través del GRAAMO (Grupo Rotario de Apoyo para Artes Marciales Olímpicas) y juntan dinero adicional mediante la venta de aceite de cocina usado de los restaurantes cercanos a una planta de reciclaje. INEO do Brasil Engenharia e Sistemas, una empresa francesa, también brinda un fuerte apoyo al equipo.

Nuestro objetivo siempre ha sido involucrarlos en algo bueno para mostrarles que hay otras opciones más allá del delito.


En defensa de una nueva vida

No todos los miembros del equipo quieren convertirse en atletas profesionales. Algunos están pensando en estudiar carreras universitarias, como periodismo o biología marina. El "profesor" João Miranda, como lo llaman los alumnos, ofrece orientación para todas sus aspiraciones.

"La meta principal del programa es mejorar las comunidades, una persona a la vez", describe. "Todos los alumnos viven en barriadas. Nuestra meta siempre ha sido involucrarlos en algo bueno para mostrarles que hay otras opciones más allá del delito".

La participación en el programa de yudo es gratuita. Para permanecer en el programa, deben asistir a la escuela, obtener buenas calificaciones y tratar con respeto a sus familiares, amigos, compañeros de escuela e integrantes del equipo.

"Es posible que los maestros no tengan idea de cuánto nos han ayudado", señala la alumna de yudo de segundo año, Elaine Martins. "No lo digo a la ligera: somos una verdadera familia".

Nota del editor: João Luiz Miranda, rotario, entrenador y fundador del equipo de yudo Força Jovem, falleció en enero de 2017.

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