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Lo que hay que saber sobre Mário

Conoce a Mário César Martins de Camargo, Brasil, presidente de Rotary 2025-2026.

Tras un día de entrevistas con el comité que examinaba a los candidatos a la presidencia de Rotary International para el período 2025-2026, Mário César Martins de Camargo regresó a su hotel y esperó. Y esperó. «Es un proceso de eliminación», afirma. «El nivel de ansiedad se dispara». Cuando recibió una llamada pidiéndole que volviera a la sede de Rotary en Evanston, lo primero que pensó fue que había cometido algún error. Mientras recorría la escasa distancia que lo separaba del edificio, repasó mentalmente todo lo que había dicho. Cuando por fin comprendió por qué lo habían llamado, se emocionó. «El comité de propuestas se levantó y me aplaudió, y me invitaron a pronunciar mis primeras palabras como presidente. Las mías fueron: ‘¿Están seguros?’» 

Por supuesto, que lo estaban. El currículum rotario de de Camargo se remonta a décadas atrás. Socio del Club Rotario de Santo André (Brasil), desde 1980, al año siguiente, con 24 años, se desempeñó como funcionario del Intercambio de Jóvenes de Rotary de su club y luego como presidente en 1992-1993. Fue gobernador del Distrito 4420 (parte del estado de São Paulo) en 1999-2000, fiduciario de La Fundación Rotaria 2015-2019 y director de Rotary International 2019-2021. También ha servido a Rotary como facilitador de aprendizaje de RI, miembro y presidente de comités y miembro de grupos de trabajo. De Camargo y su esposa, Denise da Silva de Camargo, también rotaria, son Donantes Mayores y Benefactores de La Fundación Rotaria.

El presidente electo de RI Mário César Martins de Camargo y los directores de RI 2024-2026 (de izquierda a derecha) Christine Etienne, Alain Van de Poel y Daniel V. Tanase en One Rotary Center en Evanston, Illinois (EE. UU.).

Imagen: Clare Britt

En el campo profesional, de Camargo fue presidente de Gráfica Bandeirantes y ha sido consultor en la industria gráfica de Brasil. Se ha desempeñado como presidente de varias asociaciones comerciales en el campo de la impresión y las artes gráficas. Formó parte de la directiva de Casa da Esperança (Casa de la Esperanza), centro médico en Santo André patrocinado por su club rotario que atiende a más de 200 000 pacientes al año.

Esa es su biografía oficial. Pero queríamos saber, ¿cómo es realmente de Camargo, qué lo motiva? Esto es lo que descubrimos.  

Lo que más lamenta es haber dejado de tocar el piano. 

Desde los 8 hasta los 21 años, de Camargo tocó el piano. Incluso asistió a un conservatorio durante nueve de esos años. Durante su estancia en Alemania, como aprendiz en una imprenta, asistió a clases de alemán en el Instituto Goethe. La escuela tenía un piano Steinway que «para mí, era el Rolls-Royce de los pianos», recuerda. El decano de la escuela le permitió tocarlo con una condición: que actuara para la escuela cuando terminara su formación. «Fue la última vez que toqué el piano», afirma, ya que las obligaciones familiares y laborales comenzaron a robarle más tiempo. «Realmente lamento no poder continuar porque es una experiencia gratificante». 

Cree que los impresores defienden una noble causa. 

Las imprentas tienen su origen en China, donde se inventaron los caracteres móviles en el siglo XI. Cuando 400 años más tarde Gutenberg ideó la imprenta mecanizada en Alemania, se inició la producción masiva de libros, periódicos y otros materiales en toda Europa. «La imprenta y la publicación de libros e ideas cambiaron el mundo», afirma de Camargo, permitiendo que los descubrimientos científicos se compartieran más ampliamente, disminuyendo la censura al ser más difícil destruir una «idea peligrosa» y brindando al público general acceso a materiales educativos.  

La empresa de de Camargo solía imprimir entre 25 y 30 millones de ejemplares al año: libros de sobremesa, novelas románticas, manuales de automoción... «de todo», dice. «Replicábamos ideas. La misión de los impresores es reducir la ignorancia». 

En Rotary recibió la mejor capacitación para el liderazgo. 

De Camargo ha pertenecido a varias directivas de su sector, pero fue en Rotary que aprendió a ser líder. «Rotary es la mejor escuela de liderazgo que he tenido», afirma. Rotary le enseñó a hablar en público, uno de los mayores temores de la gente, junto con volar. («Si siguiera teniendo miedo a volar y hablar en público, no sería presidente de Rotary International, porque todo lo que hacemos es hablar en público y volar»). También aprendió cuándo hay que dejar de hablar y ponerse a escuchar. «Hay que prestar atención a lo que la gente te dice», señala. «Es un ejercicio de humildad». Y aprendió a motivar a personas a las que no se les paga para que realicen una tarea. «Cuando motivas a voluntarios, no dispones de la herramienta del pago. La única herramienta que tienes es la inspiración, la motivación y el desafío de convertirlos en mejores personas». 

Este es el consejo rotario más memorable que ha recibido: Nunca pidas nada, nunca rechaces nada. 

Como copresidente de la Comisión Organizadora Anfitriona de la Convención de Rotary International 2015 en São Paulo, de Camargo recibió estas sabias palabras de John Kenny, expresidente de Rotary que en ese momento presidía el Consejo de Fiduciarios de La Fundación Rotaria. «Eso ha orientado mi trayectoria en Rotary», afirma. «Nunca rechacé ninguna tarea que me asignara Rotary o La Fundación Rotaria, pero al mismo tiempo me ofrecí para desempeñar diferentes cargos sin saber cuál sería el resultado», explica. «Nunca podría haber imaginado que algún día estaría aquí».

Imagen: Clare Britt

La gente lo llama Mario Membresía.

«No es complicado», dice. «Si miramos nuestras cifras, algunas personas dicen que nos hemos estabilizado en 1,2 millones. Yo digo que nos hemos estancado en 1,2 millones». Él cree que la palabra «estabilizar» hace que la gente se relaje, mientras que la palabra «estancar» hace que la gente quiera hacer algo al respecto.  

La cuestión, dice, es averiguar por qué el número de socios aumenta en algunas zonas y disminuye en otras. «Tal vez sea la demografía, la economía o una cuestión de edad», comenta. «Este reto me motiva mucho porque existe un mosaico de diferentes regiones y rendimientos que lo hace muy desafiante y, a la vez, muy atractivo».  

Lo que funciona en Corea puede que no funcione en Alemania, y lo que funciona en Alemania puede no funcionar en Brasil o Estados Unidos, afirma. «Tenemos que ser humildes y estar muy atentos a los diferentes escenarios». 

El mensaje presidencial 2025-2026 es Unidos para hacer el bien.  

«Creo que ‘unidos’ es una palabra muy poderosa», manifiesta. «Especialmente en un mundo dividido». 

Es fácil sembrar la división, señala, pero mucho más difícil encontrar un terreno común. «Siempre estamos buscando los defectos de alguien», asegura. «Deberíamos buscar los talentos de los demás». Aquí es donde entra en juego Rotary, ofreciendo a las personas la oportunidad de conectarse con otros miembros de su comunidad y de todo el mundo.  

Cree que centrarse en el medioambiente atraerá a socios más jóvenes. 

Antes de de Camargo, el último presidente de RI proveniente de Brasil fue Paulo V.C. Costa en 1990-1991. Costa es conocido sobre todo por el programa medioambiental que puso en marcha, Preservemos el Planeta Tierra, lanzado poco antes de la Cumbre de la Tierra de las Naciones Unidas celebrada en Río de Janeiro en 1992. Si Rotary hubiera mantenido el medioambiente como uno de sus ejes centrales, apunta, «estaríamos muy adelantados, aportando una agenda visionaria al mundo». Como director de Rotary, de Camargo ayudó a asegurar la aprobación del medioambiente como nueva área de interés. «Todavía nos queda mucho por crecer», comenta. 

En 2025, la conferencia anual de la ONU sobre el cambio climático, COP30, se llevará a cabo en la Amazonia brasileña, y de Camargo cree que Rotary puede contribuir a ella. «Rotary debería asociar su logotipo, su marca, a la protección del medioambiente en la Amazonia», afirma. «Tenemos una oportunidad única de hacerlo».

Le gusta conocer las ciudades caminando.

«Cuando voy a Chicago o Nueva York o São Paulo o donde sea, siempre que tengo la oportunidad, empiezo a caminar», explica, “simplemente para percibir los colores, los olores, las diferentes comidas, la gente”. Es la mejor manera de sentirse como un lugareño. No puedes hacerlo con Uber o en automóvil. Así no formas parte del entorno. Pero cuando caminas, sientes que lo eres». Pero no se limita a las ciudades. De Camargo es aficionado al senderismo. «Me encanta estar al aire libre, respirar aire fresco», señala. 

Sí, una vez se disfrazó de Super Mario. 

Si entras al despacho de de Camargo en One Rotary Center, en Evanston, y verás una colección de figuritas basadas en Super Mario, el personaje de Nintendo. «Esa fue idea del fiduciario Akira Miki, que fue director conmigo en la Directiva 2019-2020», señala. «Inmediatamente comenzó a llamarme Super Mario, y el apodo comenzó a popularizarse». En el Instituto Rotario 2024 de Toronto, de Camargo se disfrazó del personaje y participó en un simulacro de batalla con el expresidente de RI Holger Knaack, como parte de un evento de recaudación de fondos para La Fundación Rotaria en el que se recaudaron 115 000 dólares. «Me puse el bigote al revés, pero ya iré mejorando», afirma. «Haré lo que sea necesario para recaudar fondos para La Fundación Rotaria»”

Este artículo fue publicado originalmente en el número de marzo de 2025 de la revista Rotary.

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