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Viajes más accesibles

Los viajeros con discapacidad, olvidados durante mucho tiempo, afrontan menos barreras

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A las afueras de la idílica ciudad costera de Yarmouth, Maine (EE. UU.) un sendero serpentea por una densa franja de bosque. No hay tramos empinados, solo pendientes llanas o suaves. Cientos de metros de pasarela, con espacios mínimos entre los tablones de madera al ras, llevan a los amantes de la naturaleza por encima de humedales pantanosos.

Este tramo del sendero "West Side Trail", que pronto alcanzará los 3,2 km, fue diseñado pensando en la accesibilidad, explica Dan Ostrye, coordinador del sendero y miembro del Club Rotario de Yarmouth, colaborador del proyecto. Y cuando Ostrye recorre un tramo de 1,5 km ya terminado, se topa a menudo con personas con movilidad reducida. "Es tan firme, tan llano, que no tienen raíces por las que trepar", explica. "Todo eso son impedimentos para las personas con discapacidad".

Desde las rutas de senderismo hasta los vestíbulos de los aeropuertos, viajar puede ser un reto para cualquiera. Para las personas con discapacidad, la falta de diseño o información accesibles puede hacerlo aún más difícil. Pero cada vez se hacen más esfuerzos por reducir las barreras, desde plataformas en línea que facilitan la búsqueda de alojamientos adecuados hasta excursiones que responden a las necesidades específicas de los turistas con discapacidad.

En el "West Side Trail" de Yarmouth en Maine, los voluntarios descubrieron que construir según las normas de accesibilidad no suponía mucho esfuerzo adicional y mejoraba el sendero para todos.

Fotografía: Dan Ostrye

"La gente piensa que viajar es un lujo", dice Maayan Ziv, fundadora de Access Now, una plataforma en línea que comparte información sobre accesibilidad de empresas y atracciones. "Pero creo que el poder de los viajes es que afectan a muchos aspectos de la vida".

Se calcula que una sexta parte de la población mundial tiene algún tipo de discapacidad, un grupo diverso de personas con un amplio abanico de experiencias y necesidades, no todas las cuales requieren inversiones en infraestructuras. Los hoteles se están dando cuenta de que a los viajeros con autismo, por ejemplo, les pueden resultar difíciles las vistas y los sonidos nuevos y pueden apreciar horarios de facturación más tranquilos u otras experiencias que afecten menos sus sentidos.

Durante años, el mundo de los viajes se diseñó en gran medida sin tener en cuenta a esta parte considerable de la población. Pero en 2018-2019, antes de que la pandemia interrumpiera la industria de viajes, los estadounidenses con discapacidad gastaron aproximadamente 58 700 millones de dólares en viajes. Y uno de los mayores segmentos de viajes está formado por adultos mayores, un grupo para el cual las discapacidades son más comunes. "Este sector se está dando cuenta de la oportunidad y está empezando a invertir", afirma Ziv.

Miedo a volar

Aun así, sigue habiendo diferencias, y uno de los lugares donde las desigualdades son especialmente marcadas es el aeropuerto. Según Peter Tonge, asesor de accesibilidad y socio del Club Rotario de Winnipeg-Charleswood, Manitoba, para las personas que utilizan equipos de movilidad como sillas de ruedas, volar es "la peor" forma de transporte.

Para embarcar en un avión hay que pasar a una silla de ruedas especial y luego al asiento. Muchos aviones no tienen baños accesibles. Y los equipos de movilidad de los viajeros suelen transportarse en la bodega de equipajes, donde son frecuentes los percances: Las aerolíneas estadounidenses dañaron, perdieron o retrasaron la entrega de 11 527 sillas de ruedas y scooters en 2023, es decir, aproximadamente 1,4 de cada 100 equipos de movilidad transportados, según el Departamento de Transporte de Estados Unidos.

En cifras

  1. 11 527

    Número de sillas de ruedas y scooters maltratados por las aerolíneas estadounidenses en 2023

  2. 58 700 millones de dólares

    Gasto estimado en viajes de los estadounidenses con discapacidad en 2018-2019

  3. 94 %

    Porcentaje de personas ciegas y con discapacidad visual en Francia que visitan museos al menos una vez al año

Tonge, que viaja frecuentemente, ha sufrido daños en su silla de ruedas manual la mitad de las veces que ha volado. Dos veces tuvo que cambiarla por completo, un trabajo a medida que toma seis meses. "Mientras las compañías aéreas sigan considerando los equipos de movilidad como equipaje, nunca recibirán el cuidado y el respeto que merecen", afirma.

Tonge se muestra escéptico ante la posibilidad de que las aerolíneas cambien sin una nueva legislación, aunque confía en que la sensibilización de la población aumente. Tonge está cumpliendo su parte, por ejemplo en las redes sociales, donde publicó sus experiencias en los desplazamientos por París este verano para asistir a los Juegos Paralímpicos. Y observa cambios más allá del aeropuerto, incluso en su propia comunidad, a medida que museos y destinos culturales populares adoptan medidas para satisfacer las necesidades de todos los visitantes.

En Winnipeg, la empresa consultora de Tonge trabaja con el Museo Canadiense de Derechos Humanos para mejorar la accesibilidad, un proceso riguroso que implica auditar el espacio físico, revisar los programas y capacitar al personal.

El bosque Assiniboine de Winnipeg, uno de los mayores bosques urbanos de Canadá, también está siendo más fácil de explorar para las personas con discapacidad. El club Winnipeg-Charleswood es el custodio del parque y lidera una labor para mejorar instalaciones como los aseos y endurecer las superficies de los senderos, de forma similar al trabajo realizado en el proyecto "West Side Trail" de Yarmouth, Maine.

Al principio del proyecto de Yarmouth, un líder local instó a los constructores del sendero a hacerlo accesible. Cuando planificaron la parte occidental de la red de senderos de 17 kilómetros, se dieron cuenta de que construir según las normas de accesibilidad no suponía un gran esfuerzo adicional y mejoraba el sendero para todos los que lo utilizaban. "Todo el mundo piensa: 'Bueno, eso solo lo hace accesible para los discapacitados'", dice Ostrye. "Eso está muy lejos de la realidad. Es el sendero más sostenible que se puede construir".

Ayuda para el acceso

Aunque muchos lugares dicen ser accesibles, Ziv, que utiliza silla de ruedas, ha comprobado a menudo que faltan elementos para satisfacer las necesidades específicas de las personas con diversas discapacidades. Eso la inspiró a poner en marcha Access Now, que incluye un mapa donde la gente comparte informes sobre características específicas de accesibilidad, como detalles sensoriales por ejemplo si un espacio es silencioso o está libre de olores, descripciones de baños y entradas, y si se utiliza braille o lenguaje de señas.

Lo que hace que un espacio sea accesible es diferente para cada persona, explica Ziv. "Si proporcionas información a la gente, ellos saben lo que les conviene".

Izquierda: Peter Tonge puede explorar el bosque Assiniboine de Winnipeg gracias a las mejoras impulsadas por el Club Rotario de Winnipeg-Charleswood. Fotografía: Rosey Goodman. Derecha: En París, Tonge admira la Torre Eiffel mientras asiste a los Juegos Paralímpicos. Fotografía: Daria Jorquera Palmer.

Los comentarios de los usuarios de Access Now identifican obstáculos y dan lugar a mejoras, incluso en más de 60 tramos de la red Trans Canada Trail, de 28 000 kilómetros. La empresa también colabora con patronatos de turismo, como el de Fort Lauderdale, Florida (EE. UU.), donde la ciudad ofrece colchonetas para que los usuarios de sillas de ruedas que van a la playa puedan desplazarse por la arena y sillas de ruedas playeras de neumáticos grandes.

Las plataformas de viajes también están facilitando que la gente programe estancias que se ajusten a sus necesidades. En cada habitación de hotel que aparece en la plataforma Wheel the World, por ejemplo, alguien ha utilizado una cinta métrica para comprobar detalles como la altura de la cama y el lavabo.

Llegar a una habitación que no funciona para el viajero es un comienzo de viaje frustrante, asegura Joy Burns, coordinadora de alianzas y comunidad de Wheel the World. Ella y su marido, que es tetrapléjico y usa silla de ruedas, se han registrado en habitaciones accesibles para sillas de ruedas y se han encontrado con que la cama era demasiado alta. Mientras tanto, otras personas con circunstancias diferentes podrían necesitar esa cama más alta.

El sitio detalla experiencias de viaje que van desde furgonetas de transporte examinadas hasta visitas guiadas en grupo. A medida que crece el sector de los viajes para discapacitados, Burns ve un efecto más amplio. "Cuanta más gente vea a personas con discapacidad viviendo una aventura y viajando, más necesidad tendrán de hacer las cosas más accesibles".

Susan Sygall ha recorrido en bicicleta las escarpadas islas Hébridas Exteriores de Escocia y ha viajado con mochila por Europa e Israel. Mientras disfrutaba de una Beca de Buena Voluntad de Rotary en Australia en 1978-1979, recorrió Nueva Zelanda. En un reciente viaje a París, Sygall, que utiliza silla de ruedas, disfrutó de los carriles de bicicleta de la ciudad.

A Sygall, directora general y cofundadora de Mobility International USA, le preocupa que las personas con discapacidad puedan sentirse desanimadas a la hora de viajar al extranjero, especialmente para estudiar o hacer voluntariado, ya sea por los demás o por su propia percepción de lo que es posible. "Yo siempre diría que sí", afirma Sygall, socia del Club Rotario de Eugene, Oregón (EE. UU.). "Entonces creo que debemos centrarnos en el 'cómo'".

Hay muchas herramientas y estrategias que pueden hacer realidad un viaje. Mobility International alberga un centro de intercambio de recursos para el intercambio internacional de personas con discapacidad.

A pesar de los retos, Sygall afirma que las recompensas de viajar son inconmensurables. "Es el poder de los extraños que se convierten en amigos para toda la vida y lo rápido que eso puede suceder".

Este reportaje es fruto de la colaboración entre la revista Rotary y Reasons to be Cheerful, un medio de periodismo de soluciones sin fines de lucro.

Este artículo se publicó originalmente en la edición de diciembre de 2024 de la revista Rotary.

Los proyectos de Rotary marcan la diferencia en comunidades de todo el mundo.


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