Alesi ofrece este consejo a los estudiantes de intercambio: No tengas miedo de hablar con la gente. A veces son ellos los que se preguntan cómo hablar contigo. «Puedes preguntarles cualquier cosa sobre ellos o sobre el país».
A Regina Alesi le encanta viajar. Así que, cuando un compañero de clase le habló sobre su experiencia con el Intercambio de Jóvenes de Rotary, la adolescente supo que quería participar en esta experiencia. Alesi dejó su ciudad natal de San Nicolás de los Arroyos (Argentina) en el mes de enero para explorar Brasil, sumergirse en su cultura y desarrollar sus aptitudes de liderazgo. «Esta experiencia me ha hecho más independiente y flexible, y me ayudará a adaptarme a cosas nuevas y diferentes escenarios», señala.
El Intercambio de Jóvenes de Rotary lleva casi 50 años promoviendo la comprensión internacional. En la actualidad, los clubes rotarios organizan intercambios en más de 100 países. El programa ofrece a adolescentes de entre 15 y 19 años la oportunidad de hacer nuevos amigos, aprender nuevas formas de vida, abrirse a ideas y experiencias diferentes, adaptarse y adquirir nuevas perspectivas.
Los intercambios ofrecen esto mismo a las familias anfitrionas. «Vivir con nuestro estudiante de intercambio proporcionó a mi familia la oportunidad de conocer una nueva cultura, tradiciones y prácticas», comenta Ivone Pinheiro de Souza Silva, madre anfitriona. «Las puertas de mi casa siempre estarán abiertas para los estudiantes de intercambio».
Alesi es una de los miles de estudiantes que participaron en el Intercambio de Jóvenes de Rotary el año pasado. A continuación conocerás a Ava Minocherhomji y George French, otros estudiantes de intercambio, y aprenderás más sobre su apasionante año en Brasil. — JP SWENSON
George French, estudiante del Intercambio de Jóvenes de Rotary de Minnesota (EE. UU.) y Regina Alesi, estudiante del Intercambio de Jóvenes de Argentina, participan en una reunión de Rotary durante sus intercambios en Brasil.
Esta experiencia me ha hecho más independiente y flexible, y me ayudará a adaptarme a cosas nuevas y diferentes escenarios.
Regina Alesi
Izquierda: Ava Minocherhomji, estudiante de Pune, India, estableció profundas conexiones con sus tres familias anfitrionas, incluidos Luciana y Victor Pfuetzenreiter. Arriba a la derecha: Minocherhomji, quien quedó enamorada de Brasil, de su cultura y gente, ensaya un baile. Abajo a la derecha: Minocherhomji disfrutó de pequeños momentos como cocinar, andar en bicicleta y trabajar en proyectos para su clase de arte.
Lo que más me sorprendió fue lo diferentes que eran mis familias anfitrionas, pero también lo acogedoras y cariñosas que eran todas.
Ava Minocherhomji
Izquierda: George French llegó a Guarulhos, localidad cercana a São Paulo(Brasil), procedente de Crookston, Minnesota (EE. UU.). «Lo que más me sorprendió», señala, «fue cómo, aunque no era parte de su familia, hacíamos todo como si lo fuera». Arriba a la derecha: French participa en una clase de interpretación. Abajo a la izquierda: French juega al fútbol con su hermano anfitrión, Rafael da Silva. Abajo a la derecha: French comparte una comida con su familia anfitriona, incluidos sus padres anfitriones Ivone Pinheiro de Souza Silva y Ednei da Silva. Ivone dice: «Extrañaré su sonrisa y los largos almuerzos que compartiríamos».
Me di cuenta de que me encanta viajar y de que estar solo puede ser una forma liberadora de experimentar cosas nuevas.
George French
Este artículo fue publicado originalmente en el número de octubre de 2023 de la revista Rotary.