Skip to main content

Un triaje oportuno

Una misión médica plurianual en Moldavia se adapta a una pandemia... y a una guerra

Por

En diciembre de 1999, Stephen Mackler se encontraba en una misión médica en Bucarest, la capital de Rumanía. Al concluir su labor, un colega lo llamó para decirle: "Steve, necesito que vengas conmigo a Moldavia".

"Estupendo", respondió Mackler. "¿Dónde está Moldavia?".

Moldavia, por supuesto, es un país de Europa del Este y antigua república soviética situada entre Rumanía y Ucrania. La visita de Mackler a ese país daría lugar a una serie de subvenciones globales de la Fundación Rotaria y a mejoras significativas en el anticuado programa de enfermería de Moldavia, y este empeño continuaría a pesar de la pandemia mundial y el estallido de la guerra.

En Moldavia, estudiantes de enfermería de la Facultad Nacional de Medicina de Chișinău hacen una demostración de distintos tipos de tecnología médica.

Cortesía de Lauren Sterenberg

Pero antes, volvamos a 1999. Durante su estancia en Moldavia, Mackler visitó varios hospitales y regresó a su hogar en EE. UU. angustiado por lo que había visto, especialmente el número de personas que sufrían enfermedades relacionadas con el desastre nuclear de Chernóbil. Afortunadamente, Mackler, periodoncista y profesor adjunto de la Facultad de Odontología de la Universidad de Carolina del Norte, también era socio de Rotary. En 1995 se afilió al Club Rotario de Guilford (Greensboro) tras participar en una misión médica anterior, esta vez en la selva de Brasil, en la que había podido ver a Rotary en acción. Así que sabía exactamente a dónde acudir.

Mackler se puso en contacto con un compañero rotario que le habló de una reciente alianza establecida entre Moldavia y el estado de Carolina del Norte. La asociación fue el resultado de un programa, originalmente de naturaleza militar, impulsado por el Departamento de Defensa de EE. UU. para fomentar la cooperación entre los estados de EE. UU. y las antiguas repúblicas soviéticas. Mackler se reunió con Elaine Marshall, secretaria de estado de Carolina del Norte (Marshall sigue ocupando ese cargo en la actualidad y continúa siendo una defensora de la alianza entre Moldavia y Carolina del Norte), y en el año 2000 viajó a Moldavia para prestar asistencia odontológica. "Hemos vuelto año tras año", dice, "y hemos hecho las cosas que [los líderes sanitarios de Moldavia] querían que hiciéramos. Así que fuimos generando mucha confianza, que es lo primero que teníamos que hacer".

Con el paso de los años, Mackler fue reclutando a otros profesionales de la odontología, así como a algunos de sus estudiantes, para que le acompañaran en esos viajes, sufragados en parte con aportaciones de su club rotario. A menudo esas incorporaciones tenían lugar en su consulta de Carolina del Norte, y en 2006, una enfermera se sentó en su sillón dental. Al poco tiempo, ella también se convirtió en miembro del equipo itinerante de Mackler y empezó a reclutar a otras enfermeras que pudieran ayudar a modernizar otro aspecto del sistema médico de Moldavia.

Una estudiante de enfermería de la facultad de medicina interviene en una feria de proyectos estudiantiles.

Cortesía de Lauren Sterenberg

"Moldavia contaba con escuelas de enfermería a las que acudían mujeres jóvenes y algunos hombres nada más acabar los estudios secundarios", explica Mackler. "Pero eran más bien auxiliares de enfermería, que hacían cosas como cambiar bacinillas". Además, Moldavia carecía de las normas reglamentarias que se aplican a las enfermeras de la mayoría de los países desarrollados.

Mackler y su equipo de profesionales médicos voluntarios se propusieron remediar esta situación. Una vez más, contó con la ayuda de su club de Guilford (Greensboro), así como del Distrito 7690 (Carolina del Norte), que aportó fondos de una subvención distrital. En colaboración con la Asociación de Enfermería de la República de Moldavia, el equipo se propuso elaborar un plan de estudios básico de enfermería profesional para la Universidad Estatal de Medicina y Farmacia Nicolae Testemițanu de Chișinău, capital de Moldavia. En 2015, La Fundación Rotaria otorgó al proyecto su primera subvención global, con el Club Rotario de Chișinău Cosmopolitan como patrocinador local y el club de Guilford (Greensboro) como patrocinador internacional; en las tres subvenciones globales siguientes, el Club Rotario de Chișinău Centru actuó como patrocinador local.

A medida que el proyecto iba evolucionando y ampliando, Mackler se concentró en recaudar fondos y reunir al personal adecuado. Con el tiempo, cedió el liderazgo en cuestiones médicas a un equipo de formación profesional de 15 miembros hoy conocido como la Colaboración de Enfermería Carolina del Norte-Moldavia. Como recuerda Mackler: "Le dije a mi mujer: 'Sabes, no estoy acostumbrado a trabajar con enfermeras'. Ella me dijo: 'Steve, mantén la boca cerrada y ellas se harán cargo, que es lo que hacen las enfermeras'. Y eso es exactamente lo que han hecho".

El equipo de capacitación incluye a profesionales médicos y docentes de varias facultades de Carolina del Norte. Entre ellos hay tres figuras clave vinculadas a la Universidad de Carolina del Norte en Greensboro: Deborah Lekan, jefa de equipo y profesora adjunta de enfermería recientemente jubilada; Audrey Snyder, profesora y decana asociada de aprendizaje experimental e innovación; y Nancy Hoffart, profesora distinguida del Centro Médico Forsyth recientemente jubilada y directora de proyecto de la última subvención global de la colaboración. "Para describir a estas mujeres, utilizo las palabras 'comprometidas' y 'dinámicas'", señala Mackler. "Lo hacen en su tiempo libre, y es increíble la cantidad de tiempo que dedican a esto".

"Gracias a la alianza, hemos podido impartir estudios superiores para la capacitación de enfermeras a nivel universitario para así obtener enfermeras tituladas", dice Elena Stempovskaia, presidenta de la asociación de enfermería de Moldavia. "Las enfermeras también pueden proseguir sus estudios de máster y doctorado. Todas estas actividades contribuyen al desarrollo de la enfermería y a la mejora de la calidad de los cuidados prestados por las enfermeras".

En cifras

  1. USD 343 000

    Cantidad total de dinero proporcionada por las subvenciones globales de la Fundación Rotaria a la Colaboración de Enfermería Carolina del Norte-Moldavia.

  2. 1117

    Número de personas en Moldavia capacitadas por la colaboración hasta octubre de 2022

  3. 10

    Número de seminarios web preparados por la colaboración para abordar la atención informada sobre traumas y otras cuestiones médicas que surgieron con la llegada de refugiados ucranianos a Moldavia.

Hace dos años, tras reevaluar sus estrategias y objetivos, la colaboración de enfermería comenzó a sentar las bases de lo que se convertiría en su cuarta y mayor subvención global por un monto de 197 400 dólares hecha posible en parte gracias a 150 000 dólares en donaciones a La Fundación Rotaria realizadas por Eugene Parker, socio del Club Rotario de Guilford (Greensboro) y su esposa, Margaret.

Al mismo tiempo, la colaboración planeó continuar el intercambio de visitas entre los dos países que, a partir de 2014, había proporcionado a delegaciones de enfermeras y otros profesionales médicos la oportunidad de enseñar y aprender juntos en persona. El último intercambio tuvo lugar hace tres años, cuando el equipo de Carolina del Norte viajó a Moldavia, seguido de una visita en la que los médicos moldavos vieron trabajar a enfermeras estadounidenses. Después de esa sesión, los médicos "estaban eufóricos", dice Hoffart. "Empezaron a ver que contar con enfermeras mejor formadas, con más autonomía y un ámbito de actuación más amplio podía ayudarles como médicos y mejorar los servicios que ofrecían a los pacientes. Así que fue una visita muy interesante".

También fue la última visita, ya que la COVID-19 puso fin a los intercambios en persona. Sin embargo, la labor educativa continuó. En Carolina del Norte, los miembros de la colaboración de enfermería prepararon presentaciones digitales y seminarios web que proporcionaron a sus homólogos de Europa del Este información sobre cómo hacer frente a la pandemia y, una vez traducidos al rumano (lengua oficial de Moldavia) y al ruso, las diapositivas y los videos pudieron distribuirse entre un público más amplio que el que habrían permitido los intercambios personales.

"Los seminarios web organizados durante la pandemia nos ofrecieron las mejores lecciones sobre cómo [responder a la COVID]", afirma Stempovskaia. "Celebramos seis seminarios web a escala nacional, en los que en cada ocasión participaron unas 600 enfermeras. Pero como los seminarios web se grabaron, los transmitimos a todas las instituciones médicas del país para que todas las enfermeras tuvieran la oportunidad de participar".

Profesores de enfermería muestran herramientas de simulación utilizadas en el Colegio Médico Nacional de Chișinău.

Cortesía de Lauren Sterenberg

La estrategia de los seminarios web también resultó eficaz cuando estalló la guerra en Ucrania y los refugiados empezaron a llegar a Moldavia. "Pudimos reaccionar de inmediato y reorientar nuestros esfuerzos hacia algo que respondiera a la necesidad inmediata de formación", explica Hoffart.

"La guerra de Ucrania provocó un gran número de situaciones complicadas que las enfermeras de Moldavia no habían encontrado antes", comenta Stempovskaia. "Junto con nuestros colegas de Carolina del Norte, elegimos los temas importantes y organizamos diez seminarios web que también se grabaron y publicaron en YouTube, páginas web y Facebook", ampliando así aún más su alcance.

Las subvenciones globales han tenido un gran impacto, especialmente durante la pandemia y ahora durante la guerra en Ucrania", añade Irina Rusanovschi, socia del Club Rotario de Chișinău Centru. "La guerra también nos afecta porque los ucranianos son nuestros vecinos, e intentamos apoyarlos en estos momentos difíciles. Tenemos muchos centros de refugiados, y toda ayuda es bienvenida".

"Queremos dar las gracias sinceramente a todos nuestros socios de Carolina del Norte", dice Stempovskaia. "Tienen un corazón grande y bondadoso y han hecho tantas cosas hermosas por nuestra república, por nuestra gente y por nuestras enfermeras".

En junio, con la ayuda de la colaboración de enfermería patrocinada por Rotary, la Universidad Estatal de Medicina y Farmacia de Chișinău graduó a su primera promoción de estudiantes que obtuvieron una licenciatura en enfermería; los graduados se repartieron por hospitales de todo el país para compartir sus conocimientos. Mientras tanto, los integrantes de la colaboración de enfermería están deseando reanudar los intercambios entre ambos países. Al final de un reciente seminario web, una vez concluida su conferencia de 45 minutos, Lekan -quien se afilió al club de Guilford (Greensboro) en 2017- sonríe y se dirige a su audiencia virtual. "Les deseo buena salud y mucho éxito en su trabajo", dice. "Espero poder visitar Moldavia en el futuro y que nuestros caminos se crucen". Sin duda lo harán.

Este artículo fue publicado originalmente en el número de diciembre de 2022 de la revista Rotary.

La prevención y el tratamiento de enfermedades es una de las siete áreas de interés de Rotary.