Rohantha Athukorala se sentía impotente. Era abril de 2020 cuando Sri Lanka estaba paralizada por la pandemia de coronavirus, y él quería hacer algo inmediatamente para ayudar al país a frenar la propagación del virus.
"El confinamiento fue repentino y absoluto. Fue duro no tener control sobre lo que puedes y no puedes hacer", dice Athukorala, socio del Club Rotario de Colombo Reconnections (Sri Lanka). "Especialmente para nosotros, los rotarios, que nos enorgullecemos de ayudar a nuestras comunidades en tiempos de crisis".
Pero permanecer en casa tuvo sus ventajas, dice, ya que les dio tiempo y la oportunidad de conectarse en línea con sus compañeros. Sus discusiones dieron lugar a ideas sobre lo que podían hacer para ayudar a la gente a entender cómo protegerse del coronavirus.
Athukorala empezó a comunicarse con los líderes de club y distrito, a hablar con fucionarios del gobierno y a escuchar a los líderes empresariales. A finales de abril, lanzó Stop the Spread, una campaña integral para reducir el número de nuevos contagios mediante cambios de comportamiento.
Nuestros interactianos han realizado una fantástica labor y han marcado la diferencia a la hora de hacer llegar al público información crucial.
Rohantha Athukorala
Club Rotario de Colombo Reconnections
Él pidió a los más de 5000 interactianos de Sri Lanka a liderar la campaña y ser promotores comunitarios de comportamientos específicos tales como el uso de mascarillas, el lavado de manos y el distanciamiento social. Los interactianos utilizaron sus contactos en las redes sociales para enviar mensajes a diario sobre cómo protegerse del virus, y publicaron mensajes relevantes del Ministerio de Salud.
Con el fin de complementar las comunicaciones de los interactianos, Athukorala trabajó con el Ministerio de Deportes y el Comité Olímpico Nacional para que los mejores atletas se convirtieran en embajadores de Stop the Spread. Más de 280 atletas -incluidas estrellas de crícquet, rugby y atletas olímpicos- participaron en videos y gráficos que se publicaron en las redes sociales.
Stop the Spread también promovió los protocolos de seguridad mediante un proceso de certificación para las empresas. Athukorala y otros socios de Rotary crearon la certificación con el Sri Lanka Standars Institution, la cual permite a las empresas que cumplen con ciertas directrices de seguridad recibir la certificación de entorno controlado contra COVID-19. Para recibir dicha certificación, deben aplicarse protocolos, tales como el uso obligatorio de mascarillas, controles de temperatura y distanciamiento social. Cerca de 300 empresas, instituciones educativas, supermercados y otras tiendas han superado las rigurosas auditorías del programa y han recibido la certificación, lo que permite a los clientes y estudiantes sentirse seguros mientras apoyan a estas empresas.
Cuando se levantó la orden de confinamiento a principios de mayo, los interactianos recorrieron sus comunidades para visitar empresas, hogares y medios de transporte público a fin de entregar material educativo y orientación relacionada con la seguridad. Se convirtieron en líderes para ayudar a las escuelas a aplicar los protocolos de seguridad establecidos para combatir la COVID-19, lo que permitió que las escuelas abrieran sus puertas a principios de julio.
"Nuestros interactianos han realizado una fantástica labor y han marcado la diferencia a la hora de hacer llegar al público información crucial", afirma Athukorala, que fue presidente de la Oficina de Turismo de Sri Lanka y sirvió como funcionario de desarrollo empresarial de Sri Lanka en las Naciones Unidas.
Para fomentar el lavado de manos, los clubes rotarios locales colaboraron con S-lon, una empresa de tuberías de agua, y PickMe, una organización de transporte, para construir cerca de 2000 lavamanos móviles que se instalan en bicicletas de tres ruedas. Se anima a los ciclistas a lavarse las manos antes y después de usar las bicicletas. El propósito es promover la higiene del lavado de manos en espacios públicos e incrementar la frecuencia del lavado de manos, una de las mejores medidas de protección contra el contagio de COVID-19.
El Club Rotaract de Kelaniya creó la aplicación Track the Spread, la cual permite que los esrilanqueses lleven un diario de sus síntomas y registren pruebas positivas. La aplicación está conectada con los hospitales locales y centros de salud para que los profesionales médicos puedan identificar zonas críticas y hablar con las personas acerca de sus síntomas. También permite que las personas hagan compras en línea en supermercados, farmacias, tiendas, e incluso que paguen sus cuentas de servicios públicos utilizando la aplicación, lo cual permite que permanezcan en sus hogares y así contener el contagio. “Esto ayuda a que el comercio continúe”, dice Athukorala.
El gobierno de Sri Lanka está ahora poniendo la aplicación a prueba para su adopción generalizada en sus departamentos de salud.
A medida que las vacunaciones aumentan en el país, hasta el momento se han administrado más de 800 000 dosis, los clubes rotarios también trabajan con la autoridades de salud locales para apoyar los centros de vacunación, incluido el registro de datos.
Los clubes trabajaron con la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud para desarrollar un folleto con el fin de que los representantes del parlamento y los líderes religiosos y comunitarios faciliten un programa de vacunación exitoso. El folleto imprimible contiene información sobre las diferentes vacunas, prácticas seguras y mensajes clave que los líderes pueden utilizar para informar mejor a la población sobre las vacunas contra la COVID-19.
Más de 88 000 casos de COVID-19 han sido confirmados hasta mediados de marzo, y se han registrado más de 530 muertes.
“Hemos realizado una gran labor controlando la COVID-19, pero nuestro siguiente enfoque es asegurarnos de que Sri Lanka pueda proporcionar vacunas a su población”, dijo Athukorala.
22-Mar-2021