Funcionaria de vigilancia de la OMS supera obstáculos relacionados con el género para contribuir a la erradicación de la polio en Pakistán
La Dra. Ujala Nayyar sueña, tanto en forma figurada como literal, con un mundo libre de polio. Nayyar, funcionaria de vigilancia de la Organización Mundial de la Salud de la provincia de Punjab (Pakistán), dice que a menudo se imagina el resultado de su trabajo mientras duerme.
Cuando está despierta, dirige un equipo de trabajadores sanitarios que atraviesan Punjab en busca de todo caso potencial de poliovirus, analizando cloacas e investigando cualquier reporte de parálisis que pudiera ser polio. Pakistán es uno de los dos países que siguen reportando casos de polio causados por el virus salvaje.
Además de los desafíos que implica la vigilancia de la polio, Nayyar enfrenta barreras importantes relacionadas con el género que, a veces, entorpecen la capacidad del equipo para contar los casos y recoger muestras ambientales. En todas partes, desde los hogares hasta los puntos de control de seguridad, se encuentra con la resistencia de los hombres. Pero su táctica es abrirse paso con una mezcla equilibrada de sensibilidad y firmeza.
“No soy muy amable”, dice Nayyar mientras ríe durante una entrevista realizada el Día Mundial contra la Polio de Rotary el año pasado en Filadelfia, Pensilvania (EE.UU.). “No tenemos tiempo para interrupciones. Eliminar la polio es algo urgente e imperioso”.
Las mujeres son de crucial importancia en la lucha contra la polio, dice Nayyar. Alrededor del 56 por ciento de los trabajadores de primera línea en Pakistán son mujeres. Más del 70 por ciento de las madres de Pakistán prefieren que sean mujeres quienes vacunen a sus hijos.
Sin embargo, eso no ha hecho que las familias dejen de cerrarles la puerta en la cara a las trabajadoras sanitarias. Cuando se detecta la polio en una comunidad, los equipos deben repetir las visitas a cada hogar para asegurarse de que cada niño esté protegido con la vacuna. Las múltiples vacunaciones aumentan el escepticismo y el enojo que expresan algunos padres. Es una actitud con la que Nayyar y otros trabajadores sanitarios deben lidiar diariamente.
“Uno no puede reaccionar negativamente en esas situaciones. Es importante escuchar. Nuestras trabajadoras son las mejores para eso”, dice Nayyar.
Al estar a punto de erradicar la polio, las actividades de vigilancia, a las que Nayyar se refiere como “el apoyo para la erradicación de la polio”, nunca han sido más importantes.
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56.00%
de los trabajadores de primera línea de Pakistán son mujeres
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90.00%
de los trabajadores de primera línea de Nigeria son mujeres
P: ¿Qué implica exactamente la vigilancia epidemiológica contra la polio?
R: Hay dos tipos de sistemas de vigilancia. Uno es la vigilancia de los casos de parálisis fláccida aguda (PFA) y el segundo es la vigilancia ambiental. El proceso de vigilancia continuará luego de la erradicación.
P: ¿Cómo se enteran de los casos potenciales de polio?
R: Hay una red de contacto de sitios que reportan la información. Estos incluyen instalaciones médicas, el gobierno y los hospitales, además de proveedores informales de atención médica y líderes comunitarios. El nivel de conocimientos es tan alto y nuestra educación comunitaria ha funcionado tan bien que a veces los padres nos llaman directamente.
P: ¿Qué sucede si se encuentra evidencia del poliovirus?
R: En respuesta a casos en seres humanos, además de casos detectados en el medio ambiente, implementamos tres series de campañas de inmunización suplementaria. El alcance de nuestra respuesta depende de la epidemiología y de nuestra evaluación del riesgo. Observamos los sistemas de desagüe. Algunos sistemas tienen filtros, pero hay algunas zonas que tienen desagües abiertos. Tenemos mapas de los sistemas de cloacas. Cubrimos ya sea áreas específicas de drenaje o damos una respuesta más amplia en zonas más extensas.
P: ¿Cuáles son los desafíos especiales en Pakistán?
R: Tenemos poblaciones móviles de alto riesgo y campamentos de salud especiales para estas poblaciones. La vacunación rutinaria es el derecho de todos los niños pero, debido a la pobreza y la falta de educación, muchas de estas personas no acceden a estos servicios.
P: ¿Cómo convence a la gente escéptica con respecto a la vacuna contra la polio?
R: Tenemos movilizadores en las comunidades que hablan con la gente sobre los beneficios de la vacuna. Hemos llegado bien lejos en el programa solo gracias a estos trabajadores de primera línea. Un problema que enfrentamos en este momento es que la gente está cansada de las vacunas. Si se detecta una muestra ambiental positiva en los alrededores, entonces tenemos que regresar tres veces dentro de un corto período de tiempo. Todos los meses uno llega a la puerta y golpea. Hay veces en que la gente arroja basura. Me ha sucedido. Pero no reaccionamos. Debemos tolerar el enojo; tenemos que escuchar.
P: ¿Qué papel juega Rotary en lo que usted hace?
R: Siempre que necesito algo, llamo a Rotary. ¿Paraguas para los equipos? Llamo a Rotary. ¿Boletos de tren? Llamo a Rotary. Este es el programa más largo de erradicación en la historia de la salud pública, pero el apoyo de Rotary sigue allí.