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Ayuda para un planeta en crisis

Los socios de Rotary responden a las catástrofes mundiales relacionadas con el clima

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Ioannis Chalikias reside en la isla griega de Rodas, desde donde describe los recientes incendios descontrolados que acechan la isla.

«Los efectos del cambio climático son ahora evidentes también aquí», afirma Chalikias, socio del Club Rotario de Rhodos, a propósito de los incendios ocurridos en julio y agosto. «El aumento de la temperatura, unido a los fuertes vientos, no permitió a los bomberos apagar el incendio de inmediato. El calor del suelo reavivó el fuego. Como resultado, el incendio se extendió a una gran parte de la isla».

Este año, innumerables personas de todo el mundo han sufrido catástrofes relacionadas con el clima. Las temperaturas récord han avivado los incendios forestales desde Norteamérica hasta el norte de África, mientras que las lluvias inusualmente intensas han provocado inundaciones desde Europa central hasta la cuenca del Pacífico.

«Las temperaturas irregularmente altas del verano de este año, que batieron récords en varios lugares, habrían sido muy improbables en un mundo libre del cambio climático», señala Mariam Zachariah, investigadora asociada del Instituto Grantham - Cambio Climático y Medio Ambiente del Imperial College de Londres. «Ahora vemos cantidades inusualmente altas de precipitaciones durante períodos más cortos, lo que desencadena deslizamientos de tierra e inundaciones repentinas. Esto, en consonancia con nuestro conocimiento de que una atmósfera más cálida puede retener más humedad y por lo tanto dar lugar a lluvias más intensas».

El presidente de Rotary International, R. Gordon R. McInally, y el presidente del Consejo de Fiduciarios, Barry Rassin, abordaron la situación en una carta enviada en agosto a todos los socios de Rotary.

«Julio de 2023 fue el mes más caluroso de la historia por un amplio margen, y tal vez sea hora de que enviemos una carta de pésame a nuestro convaleciente planeta», escribieron. «Sin embargo, este no es un mensaje de derrota y desesperación. El mundo rotario se ha movilizado en estos momentos de crisis para ofrecer ayuda inmediata».

Los rotarios de todo el mundo han tomado medidas para ayudar a las personas afectadas por incendios forestales, inundaciones y deslizamientos de tierra. A continuación contamos cómo lo han hecho:

Hawai (Estados Unidos)

Al menos 111 personas han muerto y más de 1000 siguen desaparecidas tras los devastadores incendios forestales de Maui, Hawai. Rotary recauda fondos para apoyar la recuperación y proporcionar ayuda a los afectados.

El Distrito Rotario 5000 de Hawai organiza recaudaciones de fondos para apoyar las labores de respuesta y recuperación. El Club Rotario de Kahala Sunrise, Hawai, solicita donaciones materiales para los afectados por los incendios forestales de Maui.

Grecia

Tres olas de calor sucesivas provocaron incendios forestales mortales en Grecia durante los meses de julio y agosto, matando al menos a cinco personas. En la isla de Rodas, más de 20 000 residentes y turistas se vieron obligados a evacuar. 

Los rotarios de la isla buscaron de manera inmediata formas de ayudar.

«Tuvimos un socio que viajó a la zona donde se produjo el incendio», explica Vasileia-Nektaria Moutafi, presidenta del Club Rotario de Rodos-Kolossos. «Una de las primeras cosas que nos dijo fue que los bomberos necesitaban más mangueras y otros equipos».

Muchas de las mangueras que utilizaban los bomberos se habían dañado por el calor. Los rotarios obtuvieron de los bomberos las especificaciones para las nuevas mangueras, las encargaron y las entregaron en los lugares de la isla donde más se necesitaban. Los socios de Rotary también donaron guantes, mascarillas, palas y pulverizadores.

«Los pulverizadores pueden llevarse como una mochila, y pueden apagar partes más pequeñas del incendio», explica Ioannis Achladiotis, socio del club. 

Después, los socios centraron su atención en ayudar a las miles de personas que huían de los incendios. 

«Fue increíble ver cómo todos los voluntarios actuaban como una gran familia y un solo equipo», apunta Moutafi. «Se trataba de personas de distintas edades, incluidos jóvenes de 14 o 15 años. Fue una combinación de redes sociales y de información que pasaba de boca a boca, simplemente levantando el teléfono y llamándonos unos a otros».

Algunos voluntarios ayudaron a montar refugios y transportaron a la gente en autobuses y barcos. Otros proporcionaron camas, sábanas, artículos de aseo, alimentos, medicamentos y comida para bebés. Los socios del club que son médicos y trabajadores sociales donaron sus servicios. Los clubes rotarios de Rhodos y Rodos-Kolossos iniciaron dos recaudaciones de fondos y reunieron más de USD 10 000 en promesas de donación.

Los socios no se olvidaron de la población animal de la isla. Los ciervos autóctonos, llamados dama dama, son un símbolo muy querido de Rodas. Los socios de Rotary distribuyeron comida y agua e intentaron guiar a los animales hacia zonas seguras.

«Nuestros socios se han dedicado a hacer todo lo posible, tanto física como mentalmente», afirma Moutafi. «Me siento muy orgulloso».

Izquierda: Incendios forestales en la isla griega de Rodas en julio. Centro: Alimentos para la querida población de ciervos de Rodas, donados por el Club Rotario de Rodos-Kolossos (Grecia). Derecha: Mangueras contra incendios donadas por el Club Rotario de Rodos-Kolossos (Grecia).

Fotografía: Vasileia-Nektaria Moutafi

Pakistán

Pakistán sigue trabajando para recuperarse de las enormes inundaciones ocurridas el año pasado, que mataron al menos a 1700 personas y dejaron a millones más sin hogar. Las crecidas repentinas de este año ya han causado la muerte de unas 200 personas.

Los clubes rotarios de todo el país han aprovechado la oportunidad no solo para reconstruir las aldeas destruidas, sino para construirlas mejor. Han levantado refugios, modernizado los sistemas de agua y saneamiento y mejorado las instalaciones sanitarias y de higiene para unas 200 familias de dos aldeas. En agosto, el proyecto se ampliará a otras seis localidades.

«Los socios de Rotary de Pakistán pensaron que ésta era una oportunidad ideal para influir en el cambio en nuestras aldeas», señala Muhammad Faiz Kidwai, director de Rotary International y socio del Club Rotario de Karachi Karsaz. 

Los nuevos edificios están diseñados para generar cero emisiones de carbono. En lugar de materiales como el hormigón, que tiene una gran huella de carbono, se construyen con bambú, barro y cal. También están elevados sobre el nivel del suelo para resistir futuras inundaciones.

«Los refugios no solo son resistentes a las catástrofes, sino también respetuosos con el medioambiente», dice Kidwai. «Lo mejor es que la mano de obra la aportaron los aldeanos. Construyeron estos refugios para superarse».

En Pakistán, un aldeano construye un refugio con bambú, barro y cal.

Fotografía: Syed Muhammad Kamran

Los socios del Club Rotario de Cheongju-Musim se dedicaron a limpiar viviendas y comercios inundados.

Fotografía: Joung Ho Kim

Corea

En Corea, las lluvias torrenciales y los deslizamientos de tierra provocaron en julio la muerte de al menos 47 personas y dejaron a más de 10 000 sin hogar. La devastación se extendió por todo el país, pero así también lo hizo la ayuda de Rotary. 

En el este del condado de Bonghwa, unos 50 socios de cinco clubes rotarios del Distrito 3630 visitaron viviendas dañadas por los deslizamientos de tierra. Pasaron más de 10 horas retirando muebles y enseres, limpiando el interior de las viviendas y retirando montones de basura del exterior. 

«La escena real de los daños fue mucho peor de lo que muestran las imágenes», afirma Jong-il Kim, secretario del Club Rotario de Bongwha. «Era peligroso y daba miedo porque la casa estaba a punto de derrumbarse, pero realizamos los trabajos con cuidado para aliviar la preocupación de los residentes».

En el condado de Geumsan, al suroeste del país, unos 50 socios de cuatro clubes rotarios del Distrito 3680 limpiaron un restaurante que había quedado sepultado por el cieno de un deslizamiento de tierra. 

Y en la ciudad de Cheongju, en la provincia central de Chungcheong del Norte, un paso subterráneo inundado costó la vida de al menos a 13 personas. El agua que llegaba hasta la cintura también causó graves daños. Los socios del Club Rotario de Cheongju-Musim dedicaron unas seis horas a limpiar viviendas y comercios inundados.

«Los residentes me dijeron que estaban muy agradecidos de que viniéramos y que les dio el valor de seguir con sus vidas», dice Joung Ho Kim, presidente del club. «Pero sus caras seguían llenas de preocupación, y no puedo evitar pensar de qué manera podemos ayudarles en el futuro».

Una casa destruida por un deslizamiento de tierra en Corea.

Fotografía: Jong-il Kim  

Argelia

La región densamente boscosa que rodea la frontera entre Argelia y Túnez es propensa a los incendios. Aun así, los incendios forestales que se han declarado en toda la zona desde el año pasado son más intensos que nunca. 

«Estos incendios se propagaron rápidamente, ayudados por los fuertes vientos. Hubo muchas víctimas», explica Abderrahman Ali Khodja, socio del Club Rotario de Alger Espérance. 

El club de Khodja lleva ocho meses prestando ayuda esencial a la aldea de Igreb, en las montañas del Djurdjura.

«Nos hicimos cargo de un pueblo sin salida al mar de 800 habitantes. Quedó totalmente arrasado por las llamas», afirma Khodja. «Todos los olivos de la ciudad fueron carbonizados. La población vive esencialmente de la olivicultura, el procesamiento del aceite y la venta de aceite de oliva. Han perdido casi todos sus olivos. Es su única fuente de ingresos».

En primer lugar, los miembros del club distribuyeron alimentos y productos de higiene a los residentes. Al acercarse el invierno, donaron mantas y calefactores. Luego organizaron la distribución de materiales de construcción. Recientemente, han donado seis máquinas de coser y han hecho que 30 mujeres aprendan a utilizarlas.

«Cuando terminamos... fue un momento intenso para nosotros», señala Khodja. «La alegría de las mujeres cosiendo atuendos para sus hijos nos hizo llorar. Qué felicidad, qué placer, dar alegría a quien la necesita».

— 18 de agosto de 2023