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La conectora

La presidenta electa Jennifer Jones está preparada para llevar a Rotary hacia un futuro vibrante y diverso 

Por Fotografía de

La oficina de la presidenta electa Jennifer Jones en la sede mundial de Rotary International en Evanston, Illinois, parece diferente a las de sus predecesores, pero eso no se debe en absoluto al hecho de que el 1 de julio se convertirá en la primera mujer que preside Rotary. En la pared cuelga un regalo reciente de un amigo: un mapa negro para rascar y registrar así todos los destinos rotarios que visite durante los próximos dos años. En septiembre, cuando celebramos esta entrevista, habían transcurrido dos meses desde que asumió el cargo de presidenta electa, y en el mapa solo estaba marcado Chicago ya que muchos eventos previstos fueron cancelados o postpuestos debido al aumento del número de casos de COVID-19. Hoy, Jones es la única persona en la planta 18 del One Rotary Center, edificio que alberga la sede mundial de Rotary. No hay teléfonos que suenen, ni empleados trabajando en los cubículos situados frente a su puerta. Uno podría ponerse a dar volteretas en la sala de juntas de Rotary y nadie se daría cuenta. 

Jones choca los codos con sus visitantes, la redactora jefe de la revista Rotary, Diana Schoberg, y el editor jefe, Geoffrey Johnson. Luego, sentados a mesa de su despacho y guardando la distancia de seguridad, conversan sobre su visión para el año que se avecina. «Si uno se pone a pensar en la forma exponencial en que Rotary puede influir en el mundo, pronto se da cuenta de que somos más que un club", afirma Jones. «Somos un movimiento». 

Jones es presidenta y directora general de Media Street Productions Inc. en Windsor, Ontario, y es socia del Club Rotario de Windsor-Roseland. (Su marido, Nick Krayacich, es expresidente del Club Rotario de La Salle Centennial y ha sido elegido recientemente gobernador propuesto designado del Distrito 6400). Entre las especialidades de su empresa se encuentran la producción de programas de radio y televisión, la elaboración de vídeos para empresas y organizaciones sin ánimo de lucro, y la producción de espectáculos en directo.  

Utilizar su experiencia en los medios de comunicación para elevar el perfil mundial de Rotary es uno de los principales objetivos de su presidencia, y Jones planea llevar a cabo una gira denominada «Imagine Impact Tour» con el objetivo de mostrar al mundo varios proyectos sostenibles a gran escala en cada una de las áreas de interés de Rotary. «Lo veo como una manera de incrementar nuestra membresía», explica. «Cuando contamos nuestras historias, personas con ideas afines querrán unirse a nosotros». 

Socia de Rotary desde 1996, Jones desempeñó un papel destacado en la iniciativa para el cambio de imagen de Rotary desde su cargo como presidenta del Grupo Asesor para el Fortalecimiento de la Marca Rotary. Es copresidenta del Comité de la Campaña Pongamos Fin a la Polio: cuenta regresiva para hacer historia, la cual tiene por objeto recaudar 150 millones de dólares para las actividades de erradicación de la polio. En 2020, lideró el exitoso telemaratón virtual #RotaryResponds, el cual recaudó fondos para dar respuesta a la pandemia y fue visto más de 65 000 veces. 

Entre temas más serios, como la mejora de la imagen de Rotary y sus esfuerzos en pro de la diversidad, la equidad y la inclusión, la conversación salta del encanto retro de la serie de televisión de los años 80 Las Chicas de Oro (su comentario social sigue siendo relevante incluso hoy en día, apunta Jones) a las fiestas de baile («Siempre que suena una buena canción, me resulta difícil no ponerme a bailar», dice). Hacia el final de la conversación, Jones recibe un mensaje de una sola palabra de su padre: «aprobado». A sus casi 80 años, sigue trabajando y quería comunicarle que había superado el examen anual necesario para continuar desempeñando su profesión.  

«Es un encanto», dice ella con una sonrisa. Unos días antes, el texto que su padre le envió incluía el emoji de un corazón y la pregunta «¿Cómo va lo de arreglar el mundo?». Con el respaldo de la familia de Rotary, Jones va por buen camino. 

Va a ser la primera mujer que preside Rotary. ¿Qué significa esto para la organización?  

Cuando me seleccionaron, aunque el proceso era virtual, todo el mundo pasó por la «sala» para comentar algo que se mencionó durante la entrevista. Uno de los puntos en los que se insistió repetidamente fue que fui seleccionada por mis cualificaciones y no por mi sexo. No llegué a la entrevista pensando en el género. Sin embargo, creo que para nuestra organización fue un momento increíblemente significativo. La diversidad, la equidad y la inclusión son muy importantes no solo para Rotary, sino para el mundo. Quizá mi nombramiento llegue en el momento oportuno.  

Al comienzo de mi discurso de aceptación en la convención virtual 2021, mencioné a mi sobrina de 10 años. Ella me había regalado un dibujo con las siguientes palabras: «Lo diferente siempre es mejor. Yo soy diferente». Me encantó y me sentí tan orgullosa de ella por esa frase, tanto que terminé el discurso utilizando sus palabras exactas. No hay que disculparse por ser diferente. Uno de nuestros valores fundamentales es la diversidad y esta es otra de las maneras en que se manifiesta. Es solo que han tenido que pasar 117 años para que esto ocurra. 

¿Qué significa la diversidad para nuestra organización? 

Hay diversidad en nuestro mundo rotario, pero ¿hay diversidad en nuestro ámbito más inmediato, en nuestros propios clubes? Cuando se cuenta con diversidad de pensamientos, edades, culturas, géneros, profesiones, ponemos todos esos elementos sobre la mesa. Ese es nuestro ingrediente secreto. Esto es lo que nos permite resolver problemas de maneras que otros no pueden. Vemos estos problemas a través de ese caleidoscopio de experiencia con el que contamos. 

Habrá clubes que digan «No. Estamos bien así. El asunto de la diversidad lo tenemos resuelto». Y quizá ese sea el caso, pero también puede que no. Sin embargo, creo que como organización en este momento de la historia nos encontramos en una posición única para tener este tipo de conversaciones. Como somos apolíticos y aconfesionales, tenemos la capacidad de mantener este tipo de diálogos y hacerlo desde un espacio seguro en el que brilla el respeto mutuo. 

¿Cómo redefinirá la presidencia de Rotary? 

No sé si abordo la presidencia desde una perspectiva de cambio. Me lo planteo desde la perspectiva de cómo existimos como organización relevante en la cultura y el clima actuales. ¿Cómo hacer cosas proactivas y positivas para nuestro futuro? 

Tal vez represente un ligero giro en relación con lo que hemos estado intentando en los últimos años, en términos de llegar a grupos demográficos específicos. Tal vez tengamos que actuar con más autenticidad. Si vamos a pedir a más mujeres que se afilien a nuestra organización y hemos visto resultados poco significativos, quizá esta sea una oportunidad para inspirar a otras a mirar hacia el futuro y decir: «Si ella puede hacerlo, yo también puedo». Si queremos que socios jóvenes y jóvenes pensadores se integren en nuestra organización, tenemos que dar ejemplo de ese comportamiento. Tenemos que mostrar por qué su afiliación es importante para ellos y para ello deberemos asegurarnos de asignarles responsabilidades significativas de modo que se involucren en nuestra organización. 

Lo más importante que espero aportar no tiene que ver con el género, sino con la comunicación: cómo comunicamos estas cosas a nuestros socios de primera línea y a otras personas que forman parte de nuestra familia, para que entiendan que ser diferentes en este momento es algo bueno y que no cambia la esencia de lo que somos. Nuestro ADN sigue vigente. Nuestros valores fundamentales siguen vigentes. Estas son cosas que no pasan de moda. Pero, ¿no podríamos mirar ahora las cosas a través de un prisma diferente? 

Habla de jóvenes pensadores y de socios jóvenes. ¿Cuál es la diferencia? 

¿Ha conocido a alguien de 25 años que sea viejo? Todos lo hemos hecho. ¿Ha conocido a alguien de 86 años que sea joven? Por supuesto. Así que hablo de jóvenes pensadores. Es algo que encuentra eco independientemente del lugar del mundo en el que me encuentre. 

Aceptar el hecho de que somos gente de acción habla de nuestra alegría de vivir. Somos activos. Hacemos cosas. Es a esto a lo que me refiero cuando hablo de jóvenes pensadores. Somos las personas que hacen que las cosas sucedan en nuestro mundo y nuestra comunidad. 

Tenemos una magnífica oportunidad para emplear lo que me gusta llamar «mentoría cruzada».  

A veces, las grandes ideas surgen de la experiencia, pero otras veces vienen de la mano de alguien a quien no le han dicho que no puede hacer algo o que ese algo tiene que hacerse de determinada manera. Cuando miro a los participantes más jóvenes de nuestra organización, ellos me hacen sentir la esperanza de que podemos mirar las cosas con ojos nuevos, de que podemos estar constantemente en un estado de evolución. 

Quiero que entiendan que lo que voy a decir ahora es una generalización: si tienes una gran idea y se la ofreces a un club Rotaract, en pocos días se les ocurre qué hacer con ella. Habrán lanzado algún tipo de presencia en las redes sociales. Habrán llamado y establecido conexiones con colaboradores. Habrán hecho todo tipo de cosas. Habrán tomado acción con gran rapidez. Del mismo modo, podrías ofrecérsela a un club rotario ¿y qué es lo que haríamos? Estableceríamos un comité y luego celebraríamos reuniones, muchas reuniones. 

No trato de menospreciar este camino más reflexivo; estoy hablando en broma. Pero la burocracia a veces puede paralizarnos y ser causa de frustración.  

Cuando involucramos al grupo demográfico más joven se nos presenta una gran oportunidad. Ellos simplemente hacen las cosas de forma diferente. Y creo que eso es algo que realmente podemos aprender de ellos.

Usted es una gran narradora de historias. ¿Cuál sería la primera frase del capítulo inicial de su presidencia? 

Es una palabra: imagina. 

Ese es su lema, ¿verdad? 

Imagina Rotary 

¿Cómo se le ocurrió? 

Para mí, "imagina" tiene que ver con los sueños y con la obligación de perseguirlos. Quiero que la gente piense en las cosas que desea conseguir, y que utilice Rotary como vehículo para alcanzarlas. Tenemos un enorme abanico de oportunidades ante nosotros, pero tenemos que canalizar nuestras energías para tomar decisiones sostenibles y de gran impacto. Lo más poderoso que le puede ocurrir a un socio es poder decir: «Tengo una idea». Y luego compartirla con otros, amplificarla y averiguar hacia dónde puede llevarnos. Imagina es una palabra que empodera ya que permite a la gente decir que quiere hacer algo para mejorar su mundo, y que pueden hacerlo porque forman parte de esta familia. 

¿Qué es el liderazgo contemporáneo y cómo encaja su estilo de liderazgo en él? 

Los dos últimos años nos han dado esta profunda oportunidad de analizar lo que es importante para nosotros y de qué cosas queremos deshacernos, cosas que ocupan demasiado espacio en nuestra cabeza y que pesan mucho sobre nuestros hombros. Ahora podemos contemplar cómo hacer las cosas de forma un poco diferente y, probablemente lo que es más importante, hacerlas de manera más auténtica. ¿Cómo podemos ser sinceros y honestos con nosotros mismos sobre lo que queremos hacer, con quién queremos pasar nuestro tiempo, y cómo podemos trabajar para apoyarnos mejor unos a otros, no solo como amigos y vecinos, sino como miembros de la comunidad humana? 

Desde la perspectiva del liderazgo contemporáneo, tenemos que aprovechar lo mejor de una mala situación. Hemos visto a líderes mundiales transmitir desde sus cocinas y desde sus sótanos.  

Hemos aprendido a ser diferentes y a apreciar en mayor medida las experiencias de los demás. Como socios de Rotary, esto es algo que sabemos hacer desde siempre. Este es nuestro momento para brillar. 

¿Qué fortalezas y debilidades aporta a la presidencia? 

Estoy orgullosa de servir de conectora. Me gusta conectar a las personas entre sí, y me gusta conectar a estas con historias. Me gusta ver qué provecho puede sacarse de esto. Creo que mi fortaleza está también en la comunicación y en ver cómo podrían hacerse las cosas de forma un poco diferente. Lo más importante que podemos hacer es asegurarnos de que cada socio de nuestra organización entienda lo que significa formar parte de ella. Hay muchas formas diferentes de comunicar esto, y no solo tendría que ser mediante el envío de un correo electrónico. Se trata de ofrecer una razón por la que la gente quiera saber de la organización. 

Una de las cosas que quiero hacer es comunicarme en directo con los socios nada más concluir las reuniones de la Directiva. Quiero contarle a la gente lo que hace su organización, lo que literalmente acaba de suceder. Noticias de última hora desde el piso 18 de Evanston, y así es como afectarán a tu experiencia en el club. ¿Podemos contar esa historia? Quiero utilizar algunas de las herramientas más modernas. Cuando esté de viaje, llevaré conmigo mi pequeña cámara GoPro. Quiero servir como productora de mi propia presidencia. Quiero mostrar lo que acabo de ver y lo que esta persona acaba de decirme. 

¿Un punto débil? El equilibrio. Intentar cuidarme: comer bien, hacer ejercicio, dedicar tiempo a los amigos y a la familia. No siempre se me da bien. Creo que esto nos remite a nuestra conversación sobre la pandemia. Todos hemos tenido la oportunidad de pulsar el botón de pausa. A veces nos volcamos por completo en algo en lo que estamos trabajando, cuando quizá ese no sea el enfoque adecuado. Podemos ser más fuertes cuando nos portamos mejor con nosotros mismos.  

Creo que realmente hemos aprendido esto; al menos yo lo he hecho. 

Una de las cosas de las que me he enorgullecido toda mi vida es de la de cumplir con todos mis compromisos. He alcanzado un cargo en el que hay que estar pendiente de muchas cosas, pero al mismo tiempo he decidido concederme cierto margen.  

Hoy en día, la gente se comunica de muchas maneras diferentes, ya sea por correo electrónico, mensajes de texto, WhatsApp, Facebook, LinkedIn o Twitter. Tengo que atender dos teléfonos. Es una locura. Así que me he dado permiso para apartarme y no estar siempre atada a mi teléfono. Soy consciente de su importancia, respeto su importancia, pero necesito prestar atención a otras cosas. Podría estar comunicándome literalmente las veinticuatro horas del día. Y eso no beneficiaría a nadie. 

Sabemos que le gusta dar abrazos. ¿Cuál es su nueva técnica? 

Esa es una pregunta difícil. Los choques de codos serán definitivamente la pauta a seguir, tal vez un choque de puños aquí o allá. Los abrazos probablemente tendrán que esperar..

Este artículo apareció originalmente en el número de marzo de 2022 de la revista Rotary.


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