Skip to main content

El médico del siglo XXI

La medicina y tecnología se conectan gracias a una Subvención Global de Rotary

Por

Sven Jungmann

Ilustración de Monica Garwood

Tras trabajar en un hospital de Sudáfrica cuando era estudiante de medicina, el alemán Sven Jungmann comprendió que quería generar un impacto a gran escala, específicamente mediante la conexión entre la medicina y la tecnología. Rotary ha contribuido a que logre su meta. En primer lugar Sven trabajó durante ocho semanas con una organización no gubernamental patrocinada por Rotary en Kenia y luego gracias a una beca de Rotary financiada por una Subvención Global pudo cursar una maestría en administración pública en la Universidad de Oxford. En la actualidad, Jungmann trabaja como médico en Berlín y participa en varios proyectos relacionados con la confluencia entre la medicina y la innovación informática. Él fue recientemente nombrado uno de los 100 innovadores más inteligentes de Alemania de 2017 por Handelsblatt, publicación financiera líder de ese país, por su trabajo en la digitalización de la atención médica. 

Q: ¿Qué generó tu interés en la confluencia de la atención médica y la innovación digital?

A: Fui a Sudáfrica para obtener experiencia clínica y disfruté mucho del aprendizaje. Tratábamos a personas que sufrían heridas de bala, de arma blanca o quemaduras; sin embargo, si hacías bien tu trabajo, muchos podían salir caminando del hospital en unos pocos días. El impacto era tangible. No obstante, luego de un tiempo daba la impresión que estábamos luchando contra la hidra. No me quería convertir en un médico dedicado a resolver problemas que nunca deberían haber existido. 

Q: ¿Qué hiciste en la Universidad de Oxford?

A: Estuve en Oxford durante 10 u 11 meses, luego realice un proyecto de administración de dos meses, lo que significó que debía buscar un lugar donde aplicar todo lo que había aprendido y tener la guía de un mentor. Me incorporé a la Comisión Europea y conocí al director de la unidad de salud en línea. Le comenté que la digitalización en la atención médica en Europa no funciona, ya que quienes proponen estas ideas no tienen relación con las personas que utilizarían esta tecnología como doctores, enfermeras y pacientes. Él pensó que yo sería el candidato ideal para trabajar en las diversas maneras de mejorar esta comunicación porque era un médico y sabía algo de administración pública. 

Q: ¿En qué proyectos participas actualmente?

A: Mi trabajo consiste principalmente en tratar a pacientes; sin embargo, también he estado trabajando en muchas cosas que tienen relación con la innovación digital en la atención médica. El año pasado trabajé en una importante publicación sobre las posibilidades y riesgos de las aplicaciones sanitarias móviles. Fui el coautor de un capítulo sobre los aspectos políticos de este tema. En la actualidad, el hospital donde trabajo participa en un esfuerzo para digitalizar la cadena hospitalaria completa, lo cual no es fácil en Alemania, dadas las estrictas barreras legales existentes. 

Q: ¿Cómo se alinean las ideas de Rotary con tu visión del mundo?

A: Solo ver las seis áreas de interés de Rotary, pensé ‘esto es exactamente’. Algunos proyectos en los que he trabajado tenían relación con el fomento de la paz y la comprensión entre varias culturas. Sin embargo, creo que lo que realmente aprendí fueron las metas de Rotary, ya que la organización demuestra a las personas que cree en ellos. La beca que obtuve de Rotary conlleva un gran peso. Significó contar con el respaldo de una organización realmente orientada a hacer el bien en el mundo. La gente comenzó a escucharme. Yo tenía ideas controversiales como que los médicos debían involucrarse más en los temas sociales. Algunos médicos no estaban de acuerdo con la idea, ya que se sentían incómodos, pero al contar con el respaldo de Rotary, comenzaron a considerarla. 

• Lee más artículos en The Rotarian